Más allá de lo que decimos verbalmente, las filtraciones del inconsciente se manifiestan a través de gestos involuntarios que revelan los intentos de engaño.
Del segundo capítulo, quisiera profundizar en un gesto delator muy interesante. El Dr. Ligthman va a buscar a la soldado prófuga a la casa de su abuelo. Cuando toca a la puerta y este lo atiende, Ligthman le pregunta si su hija se encontraba allí, a lo que el abuelo responde que no. Al mismo tiempo produce un gesto revelador del que Ligthman se apercibe: un leve giro de la muñeca de su mano derecha que expone parcialmente la palma.
Este es un gesto típico que realizamos cuando mentimos y no nos identificamos completamente con ese aspecto de nuestra personalidad que acaba de engañar. Su origen es el llamado “emblema de impotencia”, del cual el gesto analizado representa su manifestación fugaz y fragmentaria, característica de los “deslices gestuales” o “actos fallidos del cuerpo”, que delatan las emociones que el emisor no puede reprimir. El significado de este gesto delator es: “No pude evitar mentir.”
En otras palabras, el gesto de impotencia es una manifestación de culpa por mentir y una especie de disculpa por haber mentido. La reparación de esa culpa se produce a través de la autodelación. La parte consciente de la psiquis miente, pero el inconsciente se rebela y, valga el juego de palabras, revela la verdad.

Foto: Fox